28 marzo 2009
LOS HÁBITOS DE HIGIENE
La higiene es una forma de estar saludable, sano y una manera de encontrarnos bien. Es necesario prestar atención a los cambios corporales, olores y sudores. Esta observación nos ayudará a eliminar posibles gérmenes que provocan mal olor en nuestros cuerpos. Mantener la higiene es importante no solo para prevenir infecciones e/o inflamaciones, e incluso enfermedades, como también para que nos sintamos más seguros de nosotros mismos. Contribuye positivamente a nuestro ingreso a la vida social, haciendo con que los demás querrán estar a nuestro lado también.
La prevención es, sin duda, la mejor apuesta del futuro.
27 marzo 2009
UNIDAD DIDACTICA; LA HIGIENE PERSONAL
26 marzo 2009
25 marzo 2009
LA HIGIENE EN EL TERCER MUNDO
En nuestras manos está el que el agua llegue a todos los rincones del mundo y con ella se subsanen muchas de las carencias que sufren estos paises.
En este albun que he creado las imagenes valen más que mil palabras.
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LOS ANIMALES TAMBIÉN SE ASEAN
19 marzo 2009
CANTAJUEGOS: "ESTOY DURMIENDO"
Con este vídeo "Estoy durmiendo" se muestra de la manera más divertida los hábitos de higiene diarios desde el momento que se levantan.
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EDUCAR A LOS HIJOS EN HÁBITOS DE HIGIENE Y LIMPIEZA
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18 marzo 2009
EL CEPILLADO DE LOS DIENTES
Desde que a nuestros niños les sale el primer diente, debemos fomentarles el hábito de la higiene bucal, así nuestros pequeños se acostumbrarán a lavarse los dientes después de cada comida, de esta manera, conseguiremos prevenir enfermedades dentales.
Los dientes definitivos empiezan a aparecer hacia la edad de seis años y su función es necesaria para toda la vida. Son indispensables porque cortan y trituran el alimento en la primera parte de la digestión; cuanto más se usan, más fuertes y saludables se mantienen.
Para mantener los dientes y las encías en buen estado, se debe consumir una alimentación nutritiva y variada, además de limpiarlos perfectamente después de cada comida.
Las ventajas de la limpieza dental diaria son:
- Se puede masticar y digerir mejor la comida si la dentadura está completa.
- Se evitan los dientes picados, las postemillas y enfermedades de las encías.
- Un buen aseo bucal puede prevenir infecciones graves que afectan todo el cuerpo.
- Evita el mal aliento.
- Para mantener sana la dentadura y encías se recomienda tomar las siguientes medidas:
- Evitar los dulces, ya que dañan muy rápido la dentadura.
- Lavar bien la dentadura todos los días y siempre inmediatamente después de comer. Empiece a lavarle los dientes al niño tan pronto como le salgan y luego enséñale a hacerlo solo. La mejor manera de lavarse los dientes es la siguiente:a) Utilizar un cepillo de preferencia con cerdas suaves.b) Deben cepillarse los dientes de arriba hacia abajo y los de abajo hacia arriba, sin olvidar cepillar las muelas con movimientos circulares y las encías, ya que esto activa la circulación.c) También debe cepillarse la lengua en un movimiento suave de arriba hacia abajo.d) El tiempo del cepillado no debe ser menor de tres minutos.
- No les dé biberón a niños mayores. El chupar continuamente el biberón con líquido dulce, daña los dientes y causa picaduras.
- Si no tiene cepillo para los dientes, amarre un pedacito de toalla en la punta de un palito, y páselo como cepillo, y si no tiene pasta, mezcle un poquito de sal y bicarbonato en igual cantidad, y use esto en su cepillo; moje un poco el cepillo antes de meterlo en el polvo.
Esta mezcla sirve igual que la pasta para lavarse los dientes. Si no tiene bicarbonato, use sólo sal.
A continuación si pincháis en los siguientes enlaces podréis ver tres capítulos de los dibujos "Erase una vez la vida" relacionados con la higiene bucal.
Son muy recomendables para los niños ya que son muy didácticos y a través de ellos podrán entender facilmente la necesidad de lavarse los dientes a diario.
Parte primeraParte segunda
Paerte tercera
CUENTO DEL SAPO DENTUDO
Hace mucho, mucho tiempo, hubo un mago que por casualidad inventó un hechizo un poco tonto, capaz de dar a quien lo recibiera una dentadura perfecta. Como no sabía qué hacer con aquel descubrimiento, decidió utilizarlo con uno de sus sapos. El sapo se transformó en un sonriente y alegre animal, que además de poder comer de todo, comenzó también a hablar.
- Estoy encantado con el cambio- repetía el sapo con orgullo- prefiero mil veces las dulces golosinas que seguir comiendo sucias y asquerosas moscas.
Viendo el regalo tan maravilloso que suponía aquella dentadura para el sapo, y el poco cuidado al elegir sus comidas, el mago no dejaba de repetirle:
- Cuida tus dientes, Sapo. Lávalos y no dejes que se enfermen ni tengan caries. Y sobre todo no comas tantas golosinas...
Pero Sapo no hacía mucho caso: pensaba que su dentadura era demasiado resistente como para tener que lavarla, y las golosinas le gustaban tanto que ni intentaba dejar de comerlas.
Así que un día aparecieron las caries en su dentadura y se fueron extendiendo por su boca poco a poco, hasta que al descuidado de Sapo descubrió que tenía todos los dientes huecos por dentro, y se le empezaron a caer. Intentó cuidarlos entonces, pero ya poco pudo hacer por ellos, y cuando el último de sus relucientes dientes cayó, perdió también el don de hablar.
¡Pobre Sapo! Si no lo hubiera perdido, le habría podido contar al mago que si volviera a tener dientes los cuidaría todos los días, porque no había nada más asqueroso que volver a comer bichos ¡puaj!